Una mirada más atenta nota en la entrada de LabFaber, ubicado en Florianópolis, la marca Khomp como uno de los socios tecnológicos. Con el formato “Laboratorio-Fábrica”, el espacio innovador de CERTI y la FIESC invita a programadores e ingenieros a meter las manos en la masa del desarrollo de soluciones digitales para atender demandas específicas del sector.
En menos de un año de funcionamiento, LabFaber atrajo la atención de más de 200 empresas que renunciaron a la propiedad de equipos para invertir en el acceso a una de las infraestructuras más modernas del país. En su interior, entre maquinaria robusta y dispositivos de alta tecnología, surgen proyectos orientados a la manufactura, la robótica, la automatización y la inteligencia artificial. Y Khomp es un brazo importante en el pilar de la Internet de las Cosas.
Conversamos con Alexandre Watanabe, ingeniero de desarrollo de la Fundación CERTI, para entender cómo funciona este ecosistema en la práctica y por qué la captación de datos en tiempo real con los dispositivos IoT Khomp tiene un papel importante en la consolidación del ambiente como referencia en la tecnología 4.0.
El desafío: Medir la temperatura/humedad para evitar pérdidas
Todo el sector electrónico cuenta con rígidos controles para garantizar la calidad productiva y el avance de los procesos estructurados. LabFaber no es diferente. La demanda de medición interna es el resultado del compromiso con la entrega de los proyectos.
“La Línea IoT Khomp nos ayudó a medir muchas cosas. Para empezar, la temperatura del propio ambiente de producción. Pero no solo eso: algunos componentes utilizados en el montaje de las placas electrónicas son sensibles a la humedad y deben seguir reglas estrictas de acondicionamiento para no sufrir daños durante el montaje. Es decir que la medición de los sensores afecta los resultados del negocio”, comentó Watanabe.
Muy pronto salta a la vista otro buen ejemplo: hay sensores IoT en el control de la pasta de soldadura. Almacenada en un refrigerador, la temperatura debe mantenerse entre 0 y 10 °C. Una mínima inestabilidad es capaz de afectar la viscosidad de la pasta y, en consecuencia, la calidad de la soldadura.
Diferenciales percibidos durante la implementación
Encontrar proveedores que sean referencia en Internet de las Cosas no es una tarea sencilla. Si se requiere apoyo y soporte nacional, la búsqueda puede ser aún más complicada. Al encontrar a Khomp, LabFaber no tuvo dudas en sustituir los equipos de medición de sensores antiguos para aprovechar todos los beneficios de una tecnología totalmente orientada a los principios de transformación digital.
“No hay duda de que uno de los mayores beneficios de la Línea IoT Khomp es que todos los equipos son inalámbricos. Los sensores antiguos que estaban instalados en el laboratorio necesitaban cables blindados. Además, destaco la facilidad en la instalación como un punto muy positivo para que el sistema funcione con más agilidad”.
Resultados alcanzados
La última edición de IoT Snapshot, estudio que analiza el nivel de adopción de la IoT en el mercado latinoamericano, destaca una lista de los principales beneficios mencionados por las empresas que incluyeron Internet de las Cosas en sus rutinas. En primer lugar, aparecen la eficiencia operativa y la visibilidad de los datos en la toma de decisiones. Estos beneficios se comprueban en LabFaber.
“Tener los datos disponibles en la red para la supervisión fue el primer y grandioso resultado que obtuvimos. Y ya definimos evoluciones relacionadas con la integración de los datos con los sistemas de LabFaber y una mayor distribución de los sensores en más puntos. Así, lograremos el control total de nuestros procesos”.
De aquí en adelante: el camino de la innovación
La Internet de las Cosas es un tema que sigue creciendo en sectores verticales, agronegocios, ciudades inteligentes, salud y el área corporativa. El informe IoT Snapshot citado indica que este tema ya forma parte de la pauta relevante en el 42 % de las empresas del país. Y la previsión es que, entre los próximos 3 y 5 años, aumente a 76 %. Solo hay un destino: la innovación.
“En los últimos años noté una búsqueda considerable de parte de empresas de todos los tamaños por el modelo de industria 4.0. A todas les recomiendo siempre que hagan un plan de acción tecnológico para entender cómo transformar los datos recopilados en informaciones útiles para la toma de decisiones. Así, se perfeccionan los procesos y las automatizaciones que conducen a una nueva era para la fábrica”, concluye el ingeniero.
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